Cualquier institución educativa puede utilizar un conjunto de estrategias denominadas marketing educativo para atraer, mantener y aumentar su público objetivo. En otras palabras, el objetivo es atraer a las personas y convertirlas en clientes de la institución.
¿Por qué nos referimos a "clientes" en lugar de "estudiantes" o "alumnos"? Porque son dos los públicos principales en los que se centran las estrategias de marketing educativo:
- Alumnos
- Padres
Dado que los padres o tutores suelen elegir la institución a la que asistirán sus hijos durante la mayor parte de su carrera educativa, el marketing para centros educativos también se dirige específicamente a este mercado.
Por supuesto, el marketing educativo utiliza las mismas tácticas y métodos de distribución que los demás. No es lo mismo vender camisetas que convencer a alguien para que se matricule en una carrera, por lo que la estrategia es diferente.
En consecuencia, puede resultar difícil persuadir a los futuros estudiantes o a sus padres, puesto que no se toma una decisión sobre la universidad por capricho, al contrario, es una decisión deliberada que ha ido precedida de un largo proceso de estudio.
¿Qué implicaciones tiene esto?
- El centro educativo puede aportar un elemento diferenciador que lo distinga de sus rivales al facilitar el proceso de investigación a padres y futuros alumnos.
- Una comunicación ágil con los usuarios ayuda a acelerar su toma de decisiones y a reducir su recorrido.
- Ofrecer contenido importante es fundamental para transmitir el valor al centro educativo.
Estrategias de marketing educativo
- Presencia online.
- Marketing de contenidos.
- Publicidad online.
- Redes sociales.
